La conservación de los alimentos ha sido siempre un tema central para diversas civilizaciones. La palabra "glacière" (casa de hielo) se utilizaba para designar el lugar o la habitación (un agujero, un refugio, un sótano, etc.) donde se almacenaban los alimentos para su conservación y a la que había que añadir hielo con regularidad. De hecho, fueron las primeras neveras de la historia de la humanidad.
Hoy, la palabra nevera se refiere al objeto y no a la instalación fija de antaño. El concepto y la palabra siguen siendo los mismos: la nevera es el elemento que mantiene fríos los alimentos y las bebidas.
Ahora nómadas, las neveras actuales tienen una vida útil y un rendimiento de refrigeración mayores.